¿VERDAD UNICA O SINCRETISMO?
Todas las religiones son creadas para conducir al individuo hacia la divinidad, por un camino que favorece ciertos intereses humanos. No hay religiones superiores ni inferiores, salvo por la cantidad de adeptos y por el grado de poder socioeconómico o político que esos creyentes aportan. Ninguna fe puede probar que es más verdadera que otras religiones. Las diferencias se basan en sus objetivos que, para ser efectivamente alienantes y lograr captar a las masas, siempre se venden como valores positivos. De ahí que se asocie al cristianismo con el amor y la caridad, al judaísmo con el temor a la divinidad y con un rígido apego a sus ritos y tradiciones, al hinduismo con la trascendencia mística, o al islamismo con la sed de justicia, por mencionar cuatro de las religiones más populares junto con las necesidades básicas humanas que prometen satisfacer en sus seguidores. Claro que también enfrentan limitantes: el cristianismo carece de un sano manejo del sexo y abunda en miedo, intolerancia, culpa y castigo; el hinduismo confunde con su complejidad metafísica; el islamismo cojea por relegar a la mujer y por la fatwä que autoriza la defensa violenta, aún a costa de la propia vida; el judaísmo por su ritualismo anacrónico y la autodiscriminación de considerarse el pueblo elegido. El budismo, aunque es más filosofía de vida que religión, promete sosiego mental usando el cuerpo físico, pero enfrenta dificultades al adiestrar al mundo occidental, tan distinto a la cultura oriental. Mientras el cristianismo y el judaísmo creen en un dios personal humanizado, capaz de proteger, proveer y consolar como lo haría un padre o un amigo, el hinduismo y el budismo tienen la idea de un dios cósmico más ajeno a lo humano que la divinidad judeo-cristiana, pero intelectualmente más poderoso que ésta y más exitoso en los resultados de sus creaciones. El Islam, debido a su compleja base teológico-política, procura conciliar ambas versiones divinas. En tanto estas religiones se esfuerzan por permanecer y dominar, crece cada vez más el número de ateos y agnósticos, ya que el mundo permite como nunca antes su existencia pública. La falta de respuestas racionales y la incongruencia entre discurso y acto de las religiones, sumado al paso del politeísmo al monoteísmo en gran parte de la humanidad creyente, facilita las cosas al ateo, al agnóstico o al librepensador. Generalmente cuesta menos renunciar a un apego o un dios que a muchos, sobre todo si ese apego se va debilitando en el tiempo, como ocurre actualmente en el campo religioso, donde la fe en la ciencia suple a la fe en lo divino, y lo racional combate miedos atávicos y supersticiones con nuevos recursos, intereses, ideas y conocimientos que, si bien en algunos casos hacen al mundo más violento y rebelde, también lo hacen menos dado al oscurantismo ideológico en esta nueva era.
Todas las religiones son creadas para conducir al individuo hacia la divinidad, por un camino que favorece ciertos intereses humanos. No hay religiones superiores ni inferiores, salvo por la cantidad de adeptos y por el grado de poder socioeconómico o político que esos creyentes aportan. Ninguna fe puede probar que es más verdadera que otras religiones. Las diferencias se basan en sus objetivos que, para ser efectivamente alienantes y lograr captar a las masas, siempre se venden como valores positivos. De ahí que se asocie al cristianismo con el amor y la caridad, al judaísmo con el temor a la divinidad y con un rígido apego a sus ritos y tradiciones, al hinduismo con la trascendencia mística, o al islamismo con la sed de justicia, por mencionar cuatro de las religiones más populares junto con las necesidades básicas humanas que prometen satisfacer en sus seguidores. Claro que también enfrentan limitantes: el cristianismo carece de un sano manejo del sexo y abunda en miedo, intolerancia, culpa y castigo; el hinduismo confunde con su complejidad metafísica; el islamismo cojea por relegar a la mujer y por la fatwä que autoriza la defensa violenta, aún a costa de la propia vida; el judaísmo por su ritualismo anacrónico y la autodiscriminación de considerarse el pueblo elegido. El budismo, aunque es más filosofía de vida que religión, promete sosiego mental usando el cuerpo físico, pero enfrenta dificultades al adiestrar al mundo occidental, tan distinto a la cultura oriental. Mientras el cristianismo y el judaísmo creen en un dios personal humanizado, capaz de proteger, proveer y consolar como lo haría un padre o un amigo, el hinduismo y el budismo tienen la idea de un dios cósmico más ajeno a lo humano que la divinidad judeo-cristiana, pero intelectualmente más poderoso que ésta y más exitoso en los resultados de sus creaciones. El Islam, debido a su compleja base teológico-política, procura conciliar ambas versiones divinas. En tanto estas religiones se esfuerzan por permanecer y dominar, crece cada vez más el número de ateos y agnósticos, ya que el mundo permite como nunca antes su existencia pública. La falta de respuestas racionales y la incongruencia entre discurso y acto de las religiones, sumado al paso del politeísmo al monoteísmo en gran parte de la humanidad creyente, facilita las cosas al ateo, al agnóstico o al librepensador. Generalmente cuesta menos renunciar a un apego o un dios que a muchos, sobre todo si ese apego se va debilitando en el tiempo, como ocurre actualmente en el campo religioso, donde la fe en la ciencia suple a la fe en lo divino, y lo racional combate miedos atávicos y supersticiones con nuevos recursos, intereses, ideas y conocimientos que, si bien en algunos casos hacen al mundo más violento y rebelde, también lo hacen menos dado al oscurantismo ideológico en esta nueva era.
Las religiones e incluso las sectas parecen diferir unas de otras. Pero si les quitamos las diferencias producidas por el entorno físico y la época, que marcan el surgimiento de cada fe con realidades físicas y culturales que dan lugar a su concepción particular de lo divino, todas son sorprendente similares en cuanto a necesidades básicas manipuladas, objetivos medibles en logros materiales y técnicas efectivas para captar adeptos. Por ejemplo, Occidente y Oriente coinciden en lo externo, pues tanto el ritualismo cristiano como el budista emplean velas, incienso, cánticos, agua bendita, imágenes de santos, devocionarios, sitios de reunión y meditación, símbolos como la cruz, órdenes de monjes y monjas, celibato, días de fiesta y alimentos especiales. Ciertas enseñanzas y creencias son universales : el alma humana es inmortal, hay una recompensa celestial para los buenos y eterno castigo para los malos, abundan las historias de dioses o semidioses que vivieron entre los humanos y produjeron descendencia superior y ejemplar, es recurrente la figura de una diosa que es madre del dios-hombre y reina del cielo, muchas tradiciones hablan de un diluvio catastrófico que devastó a la humanidad o de una edad de oro que se simboliza como paraíso perdido y promesa a futuro. Pocos creyentes llegan a plantearse el sentido de vivir siguiendo dogmas y leyes sagradas que les llegan de épocas remotas, contextos ajenos y seres humanos también imperfectos, cuyas iglesias contradicen a menudo su mensaje espiritual y abundan en sedes y actos tangibles que no prueban nada o desmienten la fe que promulgan. Entonces, ¿por qué la necesidad masiva de una fe o religión? Yo supongo que deriva del miedo y de la alienación heredados y aprendidos desde la infancia, que promueven la pereza intelectual y la incapacidad de plantearse temas realmente trascendentes, en medio de una vida hedonista dominada por el placer de tener y de sentir, más que de ser alguien original que piensa con autonomía. Las creencias animistas o panteístas que dieron origen a las religiones actuales han ido desapareciendo, a medida que la ciencia explica cada vez mejor las leyes y fenómenos naturales. Sin embargo, las creencias mágicas que colocan el poder personal en algo externo (quiromancia, cartomancia, nigromancia, espiritismo, astrología, kabala, logias herméticas, gurúes, caminos de iluminación, entre otras), siempre cuentan con seguidores influenciables, motivados por la necesidad de obtener protección, sentido de pertenencia, especialismo, poder, prestigio, sanación, provisión, excusas para la propia responsabilidad, o que incluso ven en la superstición la respuesta a una existencia insatisfactoria, inexplicable o vacía. Radin, Hegel, Renan, Feuerbach y otros estudiosos del tema, postulan que la fe religiosa nace de la inseguridad y de la neurosis, asocian las creencias en la vida eterna y en lo divino con el horror a morir y desaparecer para siempre, y también con la necesidad de creer en un plan sabio pero oculto o incomprensible, que justifique un universo donde habitualmente se sufre mientras se vive. Esta base sostiene una necesidad común a los seres humanos esclavos del miedo, de ahí que todas las religiones coincidan teóricamente en la conveniencia de respetar la vida y vivirla unidos y solidarios, aunque la realidad derivada de sus manipulaciones hace que sus seguidores discriminen, separen y ataquen a otros grupos humanos, por ser diferentes o por oponerse al credo respectivo, que en todos los casos busca el poder material con argumentos pseudoespirituales imposibles de probar, pero que son aceptados dócilmente y sin discusión por el creyente. Imagino que estas incongruencias, invisibles para la mayoría, prueban que la nuestra Humanidad le queda mucho trabajo evolutivo por delante.
La mejor prueba de que las religiones surgen de una necesidad común a la mayor parte de la humanidad, lo que echa por tierra la pretensión de cualquier fe de detentar el monopolio de la verdad absoluta (si es que existe), es la cantidad de leyendas, tradiciones, símbolos, profecías, conceptos y coincidencias que comparten las creencias religiosas más extendidas, como ramas nacidas de un mismo tronco: en el Antiguo Egipto, 3500 años A.C., es decir, mucho antes de completarse el texto bíblico, el dios Ra ya había creado al mundo por partes, Osiris daba a beber su sangre en una copa a su mujer para que lo recordase en la hora de su muerte, antes de resucitar al tercer día y subir a las estrellas (como Jesús en la última cena), Thaw anunciaba a la virgen Isis que su hijo Horus nacerá el 25 de diciembre, Seth quiere matar al recién nacido y la madre huye con su bebé que, al crecer, cuenta con 12 discípulos, uno por cada mes, y el dios Sobk llega a la multitud que lo espera en la orilla, caminando sobre las aguas para aumentar su fe y ofrecerles pan y peces, Aton se erige en centro de un culto monoteísta destinado a salvar a la humanidad y el ankh es una cruz que simboliza la vida. Unos 1500 años A.C., pinturas egipcias muestran a faraones convirtiendo el agua en vino o siendo bautizados en el Nilo como un rito sagrado similar al del Jordán o el Ganges. Cuando el faraón moría, subía al cielo para vivir eternamente, acompañado de servidores que compartirían su inmortalidad. El Libro de Los Muertos lista los diez mandamientos cristianos y contiene un texto sospechosamente parecido a la muy posterior oración del Padre Nuestro. Vale recordar que Moisés creció empapado de la religión egipcia y lideró al pueblo judío, del que nació Jesucristo, detalle obviado por los cristianos al liquidar a miles de judíos por haber matado a uno de ellos . La historia de las religiones muestra que numerosos ritos, creencias y símbolos de fe fueron copiados o adaptados por una religión posterior. Existen abundantes evidencias de que el cristianismo heredó la mayor parte de sus rituales del judaísmo y éste, a su vez, de las religiones babilónica, egipcia y cananea. Culturas distantes en tiempo y espacio adoran divinidades parecidas. La coincidencia más frecuente es la del dios-serpiente, reverenciado por los chinos y las tribus australianas como un dragón, y al que Moisés ofreció el ídolo Seraph en el desierto para proteger a los judíos del castigo de las picaduras de ofidios. La tribu africana Dogo adoró a la serpiente como también lo hicieron bajo diferentes nombres de dioses las culturas egipcia (Renenutet), sumeria (Anunnaki), hindú (Nagas), azteca (Quetzalcoatl), maya (Xpiyacoc) o la tribu guatemalteca quiche (Xmunace). Si hablamos del mitraísmo, cabe suponer que algunas de sus coincidencias con el cristianismo y el judaísmo nacen de un origen común, basado en rituales de pueblos agrícolas y nómadas del Próximo Oriente. Es indiscutible la rivalidad que sostuvieron cristianismo y mitraísmo en el seno del imperio romano, a pesar de sus muchas similitudes: cuando nació, Mitra fue adorado por pastores y también son pastores quienes reciben el anuncio del nacimiento de Jesús. El transitus (sufrido viaje de Mitra con el toro sobre los hombros) recuerda el Vía Crucis del relato evangélico. El mitraísmo fue, como después el cristianismo, una religión de salvación, ya que el sacrificio de Mitra tiene como finalidad la redención del género humano, por lo que Mitra recibía los apelativos de La Luz, La Verdad y El Buen Pastor, también adjudicados a Jesús. El banquete ritual de los fieles de Mitra precede en su forma a la eucaristía cristiana, inspirada en dos rituales del judaísmo: la pascua -que a su vez viene de rituales nómadas- y los ázimos, rito de origen agrícola. El día sagrado del mitraísmo era el domingo. Coincide que ese día es el primero en la semana judía, día en el que Yahveh inició la creación y el sepulcro de Jesús fue encontrado vacío. La celebración de la eucaristía cristiana en domingo ya es mencionada en Hechos 20,7 y posteriormente por Ignacio de Antioquía, por la Didajé y por Justino el Mártir. El nacimiento de Mitra se celebraba el 25 de diciembre, fecha en la que primero el mitraísmo y después el cristianismo, asumieron como propia la festividad que se celebraba ese día en honor al Sol Invicto y que las saturnales romanas inmortalizaron como día festivo, designado luego por los primeros cristianos como fecha natal de Jesús al no poder eliminarlo de la cultura popular. Los atributos del Pater -máximo nivel de iniciación en el mitraísmo- eran el gorro frigio, la vara y el anillo, muy similares a la mitra, el báculo y el anillo de los obispos cristianos. La relación paternofilial del rabinismo y el mitraísmo va de dios al maestro y de éste a sus discípulos, continuándose en el cristianismo.
Aparte de Mitra, hay otras similitudes entre los representantes divinizados de distintas creencias y el Jesús cristiano, cuya existencia histórica es puesta en duda por muchos investigadores:
Jesús: nacido de la virgen María, anunciado por la estrella, nacido tradicionalmente un 25 de diciembre, visitado por tres reyes magos, amenazado de muerte por Herodes, seguido por doce discípulos, resucitador de Lázaro y hacedor de milagros, crucificado, bajó a los infiernos antes de subir al cielo y resucitó al tercer día.
Horus: nacido de la virgen Isis, anunciado por la estrella Sirio, nacido un 25 de diciembre, visitado por las tres deidades solares, amenazado de muerte por Herut, seguido por doce discípulos, llamado “el ungido” (Krst, fonéticamente) revivió a Osiris, quien bajó al infierno antes de subir al cielo y también resucitó.
Buda: nacido de la virgen Maya, considerada como Reina de Los Cielos, de sangre noble (a semejanza de Jesús, descendiente de David), aplastó la cabeza de la serpiente (como se le atribuye a la virgen María), llevó a cabo milagros y curaciones, alimentó a una multitud con una canasta pequeña de pasteles, caminó sobre las aguas, abolió la idolatría prescribiendo una vida de rectitud y de igualdad entre todos los hombres, recibiendo inspiración del contacto con un nivel superior, tal como se le atribuye a su colega Jesús.
Krishna: nacido de la virgen Devaki y de un padre carpintero mil años antes de Cristo (los dos nombres siempre me han resultado parecidos), su parto fue asistido por ángeles, pastores y sabios, aunque de ascendencia real optó por la pobreza, fue bautizado en el Ganges, también realizó milagros y curaciones asombrosas, resucitó y ascendió a los cielos como parte de una Trinidad Divina, se le consideró en vida como Principio y Fin (el Alfa y el Omega judíos) y prometió regresar a la tierra para luchar y vencer finalmente al Príncipe del Mal, tal como lo prometiera el Mesías judío y después Jesús Hijo del Hombre en el ocaso de su vida terrena, según los evangelios cristianos aceptados, por no mencionar a los apócrifos.
Aunque no reconozcan tal sincretismo, si los creyentes y sus líderes espirituales pusieran en práctica los éticos principios teóricos de la religión respectiva, cesarían en tanta lucha, tanta fe ciega y fanática, tanta crueldad y discriminación, tanta estupidez humana ejercida en nombre de la divinidad, bien por defenderla y tratar de imponerla, bien por negar su existencia cuando encuentran que ese ser superior no responde al debería ser para que este mundo funcione y sea como la Humanidad quisiera, teniendo como tiene a todo un dios (o a varios, o a ninguno) a su disposición desde la prehistoria hasta nuestros días, siglo tras siglo, vida tras vida.
Por mi parte, después de pasearme por todas esas doctrinas y seguir sin encontrar una que responda sin dogmas y con pruebas indiscutibles a la inevitable pregunta sobre el origen de cuanto existe, y no siendo intelectualmente capaz de formular mi propia respuesta, me abstengo de autoengaños y opto por ser agnóstico confeso y practicante, respetando a los creyentes religiosos pero no a sus creencias, por pueriles, ilógicas, incongruentes, inconsistentes o francamente limitantes y dañinas para la Humanidad.
Me gusta como cierra, porque no veo ni fanatismo ni proselitismo sino una invitacion a dudar antes de creer lo que se ofrece pero sin tener pruebas de que sea verdad. Eso seria autoengaño por no atreverse a enfrentar la verdad de que no se sabe nada.Yo no sabia de tantos puntos parecidos en estas religiones con la que me educaron, catolica. Es para ponerse a pensar y no tomarse las cosas fanaticamente como tantos que defienden su religion y despues salen por la vida destruyendo con el ejemplo lo que dicen de palabra. Me gusto aunque lo encontre un poco dificil para entender y eso que lo lei varias veces.
ResponderEliminarHola Hamish. Sí, concuerdo contigo en que mi estilo dista de ser sencillo de entender, y cuando trato sobre temas como éste, me pongo aún más complicado, porque mi inexperiencia como escritor se suma a mis emociones básicas jejeje. Por otra parte, me alegra que hayas captado la de coincidencias que hay entre las religiones, y lo que aquí muestro no es ni la punta del iceberg que hundirá finalmente al Titanic religioso. De paso, los comentarios son tan o hasta más importantes que el artículo mismo, ojalá pases de nuevo por acá y leas los de otros seguidores. Un abrazo.
EliminarTras leerlo solo te diria; "Somos humanos". Que más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, amigo, en ocasiones como la presente, lo obvio es la única respuesta posible: "somos humanos", lo cual explica desde la mítica Torre de Babel hasta las demás construcciones fallidas humanas...pero no las justifica. La parte que sí justifica nuestra existencia como especie que se cree en la cúspide de la creación, es justamente esa parte que nos da la capacidad de ver cuan erradas o inútiles son esas obras que hacemos sin racionalidad alguna, o desde el miedo. Y es desde esa capacidad de ver nuestros yerros desde donde sigo apostando a que nuestra especie aún puede aprender a vivir mejor, por el bien de sí misma y de todo cuanto afecta con su existencia. Un cordial saludo y bienvenido al blog.
EliminarGustavo en principio tienes razón. El texto de por si es complejo y tal vez porque lo que aborda es supercomplejo. Se trata de un intento racional por entender racionalmente algo que, queramoslo o no es irracional, es decir, se trata de una experiencia. Yo distingo lo religioso (la experiencia que es personal, aunque puede ser vivida en comunidad; pero en tanto experiencia sólo puede ser compartida, nunca entendida) de la religión (que es una construcción humana racional para explicar lo inexplicable y que ademas se institucionaliza históricamente y por ende se vuelve más cuestionable).
ResponderEliminarTienes razón en que en ultimas las religiones se asemejan y asi tiene que ser porque, si bien las circunstancias históricas en que surgen son diversas y concretas, intentan responder, creo que inutilmente, a las mismas y eternas preguntas (que por cierto son las mismas que intenta responder, tambíen inutilmente, la filosofía). Y por eso ninguna puede arrogarse válidamente el derecho a presentarse como LA unica verdad (aunque lamentablemente, al fin de cuentas son humanas, todas lo hacen).
Imaginate si eso pasa con LAS religiones que son unas pocas que puede haber con LAS experiencias religiosas que son infinitas porque son personales... Ahi si que menos puede haber acuerdo... En ultimas para mi la cuestión es que quien requiere de una experiencia religiosa (adscrita a la religión que sea)tiene todo el derecho de vivirla e incluso de testimoniarla... pero es el otro y solo él, quien decide que asume de todo eso... Vuelvo a lo mismo... todo es personal (aunque vivida al interior de un grupo o comunidad). El problema es que lo que nos presentan y nos invitan a vivir es lo institucional... no lo personal.
Esclarecedor, Carlos, inmensamente esclarecedor tu comentario, además de muy valioso por venir de tí. Me ha enriquecido mucho, y hago mía la sentencia con que lo finalizas: "el problema es que lo que nos presentan y nos invitan a vivir es lo institucional, no lo personal". Allí está el quid: la postura ante lo trascendente, ante la divinidad (se crea o no en ella), es algo absolutamente personal, y no verlo así, enjuiciarlo u obligar a que alguien crea según otro lo imponga (sea individuo, grupo, iglesia, estado o institución) es una violación absoluta del derecho humano a la libertad. De ahí mi oposición a toda creencia manipulada, obligada o asumida sin conciencia, de ahí que diga que respeto al creyente en su derecho a la libertad de creer lo que quiera, pero no a su creencia cuando es inducida o irracional. Como tú, yo también hallo que la postura individual sobre el tema supone una experiencia personal que jamás puede ser institucionalizada, forzada o racionalizada, sin invalidarla o convertirla en otra arma del odio humano. Gracias de nuevo por las reflexiones que inspira tu aporte, ojalá a muchos les sirva tanto como a mí. Un abrazo desde Venezuela!
ResponderEliminarFantástico tu artículo, gracias. Creo que puede serle últil a mucha gente. Ese sincretismo no es una teoría ni una especulación más de tantas, es sólo historia, la historia de algunas de las religiones conocidas. La historia de nuestros miedos, de nuestras supersticiones y esperanzas, la historia también de una portenetosa y destructiva maquinaria de poder que engrasa su engranaje con la incógnita de nuestras ecuaciones más trascendentales. Lo que has escrito es irrefutable, es historia documentada, y sólo has puesto algunos ejemplos. A quienes puedan pensar que te has servido de algunas coincidencias para escribir un artículo tendencioso, les sorprendería conocer más en profundidad las religiones y mitologías que has mencionado. Es muy sencillo, no tienen más que buscar en una buena bilioteca. Claro, que mucho más sencillo es dejar que nos aborreguen nuestros pastores cristianos.
ResponderEliminarNo tiene nada de excepcional que el hombre haya levantado semejante torre para alcanzar un cielo, cualquiera, que le libere de la muerte, pues es el hombre la única criatura mortal que hay sobre la Tierra. Sólo él, entre todos los seres, es plenamente consciente de que está condenado a desaparecer, que su existencia asoma a un abismo al que puede caer en cualquier momento, sólo él necesita un sentido a su vida que explique esa amenaza que lo acecha, a los demás seres vivos su inconsciencia les hace inmortales. Ni sufren la muerte en vida, porque no la esperan, ni muertos, pues ya no sienten. ¿Quién dijo que éramos la obra cúspide de una creación? ¿No será que nos pasa como a las lombrices que chapotean entre los detritus del intestino y que piensan que el cuerpo en que viven fue creado para ellas?
Un abrazo desde Madrid
Apreciado Carlos, tu comentario plasma con brillantez y exactitud, palabra por palabra, lo que pienso sobre el tema de las religiones y de esa Espada de Damocles pendiendo sobre el ser humano tan lleno de soberbia y de miedos, tan egocéntrico y a la vez tan indefenso contra sí mismo, viviendo -a su manera muchas veces irreal y escapista, por su misma limitación- dentro del intestino del Universo. En verdad que me place como pocas otras cosas conocerte y poder compartir tus reflexiones y escritos, me honra ser tu amigo. Un fuerte abrazo.
EliminarQuerido Gustavo, que ese Dios que intentanmos entender te guarde de librepensadores que utilizan como emblema la bandera de España con el águila porque, si de ellos dependiera, tú no tendrías libertad ninguna para pensar, como no la hemos tenido en este país durante 40 años, por referirme sólo a historia reciente y a lo que esa lamentable bandera representa.
ResponderEliminarUn abrazo
Carlos
Querido amigo, tu consejo preventivo le viene bien a mi ignorancia sobre tales librepensadores, y mi confianza en tí me hace librarme de ellos de inmediato y sin dudarlo ni un segundo. Un abrazote y gracias!
EliminarHemos publicado este interesante análisis sobre las creencias religiosas en www.laicismo.org
ResponderEliminarEl laicismo es defensa de la libertad de conciencia y de pensamiento, incluida la libertad de religión. Pero el laicismo también apuesta por un pensamiento racional y crítico, un pensamiento científico, por ello la reflexión y el conocimiento son básicos a la hora de asumir cualquier tipo de convicciones.
Así artículos como el de Gustavo permiten analizar el mundo de las religiones y actuar en consecuencia.
Gracias Manuel. Me siento honrado porque tu organización pro laicismo valore y difunda este artículo. Así como el de ustedes, mi Norte de Vida señala hacia un esfuerzo sostenido por facilitar el pensamiento libre, racional, crítico, demostrable, reflexivo, inteligente, nutritivo, como base para el profundo cambio humano que todos requerimos, a favor del progreso y del bien común. Próximamente tocaré temas distintos a éste, pero en nuestra misma línea de pensamiento y acción. Un cordial saludo desde Caracas.
ResponderEliminarQuerido Gustavo, simplemente magistral todo este compendio de información y de un valor invaluable para cualquier persona con interés en este tema. Bien valió la pena el esfuerzo en recopilar todo esos datos y hacer el análisis comparativo. Cada vez me convenzo más que las religiones fueron creadas por el hombre para encontrar un sentido de pertenencia y que, por haber sido creadas por el mismo hombre, existen similitudes entre ellas. Pones claramente en evidencia que éstas no tienen ningún asidero racional más allá de la captación de adeptos y el adoctrinamiento de los mismos. Que lamentable es que la humanidad sea tan ciega ante estas evidencias, y ahí el poderío manifiesto de estas congregaciones que muy hábilmente han sabido ocultar y tergiversar sus verdaderos orígenes. Ninguna de las religiones vigentes se exime del patrón común del alienamiento sobre la base del miedo. Comparto contigo el hecho que cada vez existan más personas con formas de pensamiento agnóstica, atea o librepensadora, y es lógico que eso suceda debido a la disponibilidad de la información a través de medios tecnológicos con lo que antes no se contaba. Gracias por todo este trabajo y por tu dedicación para lograrlo de forma tan excelente. Como siempre me quedo corto con las palabras.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Rafael Baralt
@rbaralt
Gracias, Rafa. Tu elogio también te describe. En cuanto a la influencia liberadora de las nuevas tecnologías, es un punto importante que señalas y que complementa lo dicho en el artículo. Tu comentario se suma al de otros amigos, todos invaluables para mí, animándome a seguir compartiendo trabajo investigativo y reflexiones sobre temas con amplio público, en pro del bien común.
ResponderEliminarGustavo,
ResponderEliminarNos ha encantado tu blog.
Pensamos que tienes razón: hay más cosas que nos acercan que las que nos separan.
Enhorabuena por tu estilo al escribir.
Un saludo,
Condado
Viniendo de Uds, el elogio al blog y al estilo con que lo escribo es algo muy apreciado para mí. Yo también valoro mucho el aporte positivo que hace Condado de Las Letras en diversas formas, todas a favor de una humanidad más unida y realizada en el desarrollo de sus dotes y potencialidades. Un gran abrazo, hasta el próximo artículo y hasta siempre!
ResponderEliminarHola Gustavo: No me voy a extender demasiado, solo le quiero decir que estamos en completo acuerdo en todo eso que ha planteado en el presente articulo. Siempre entre los seres humanos hay lideres y seguidores. Hay lideres carismaticos y hay mas seguidores que lideres. Mi conclusion es que la mayoria de los seres humanos de este planeta, les gusta CREER sin evidencias y cuando caen presas de un liderazgo (religiones) no hay manera de hacerles cambiar. Solo unos pocos valientes se atreven a cuestionar, como usted, yo y muchos escepticos mas.
ResponderEliminarEsperemos que la humanidad avance hacia una sociedad sin religiones, creencias y mitos y que el conocimiento sea la base de la proxima sociedad.
Herman Arevalo.
Nota: sigo sin sueño!
Gracias Herman por su comentario, y bienvenido al blog. Como Ud, también creo que sería un avance el habitar un planeta sin que la humanidad esté dividida por religiones y mitos, y me atrevería a desear además, que no existiesen fronteras políticas, económicas, geográficas o ideológicas de ningún tipo. Sé que es la utopía cantada por Lennon en IMAGINE, pero es lo que la lógica señala, considerando que no hay diferencias reales entre los seres humanos y que las que existen han surgido del miedo y se mantienen activas por prejuicios, ignorancia, estupidez, creencias e intereses egoístas. Y sí, es salirse del montón el atreverse a dudar, ser escéptico, ver la existencia bajo una óptica personal orientada hacia el bien común. Feliz Vida!!
ResponderEliminarHola Gustavo, gracias por haber entrado en mi vida, para mi es todo un regalo y de acuerdo a mis creencias he de decir gracias a Dios.
ResponderEliminarCon el respaldo de mis humildes conocimientos y experiencias vividas, he de reconocer que has redactado un magnifico artículo, y que en el animo de aumentar y consolidar tus investigaciones y ayudar a tus semejantes en un modo altruista, es una gran acción que te honra como ser humano y asi te lo reconozco, valoro y agradezco públicamente.
"Lo mismo que un árbol tiene una sola raiz y multiples ramas y hojas, tambien hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por la intervención de los hombres" (Gandhi)
"Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir". (O. Wilde)
"La vida exige a cada individuo una contribución, y depende del propio individuo el descubrir en que consiste. El amor a uno mismo, es elpunto de partida del crecimiento de la persona que siente el Valor de hacerse Responsable de su propia existencia" (Viktor Frankl).
Una de las principales misiones de los seres humanos, en nuestra vida terrenal, es la de dejar un legado; es por ello que he seleccionado tres secuencias de personalidades admiradas de nuestro pasado reciente.
Me reitero en el agradecimiento y me despido con un fuerte abrazo.
Gracias a tí, José, por cruzar tu camino con el mío. Aunque me siento afortunado en cuanto a dones y regalos recibidos, uno de los que más aprecio es el saber reconocer la intensidad con que brilla la luz en los demás desde un primer encuentro, y por eso valoro la tuya, tanto como la de tres personalidades tan distintas y a la vez tan semejantes como Frankl, Gandhi y Wilde. Casualmente Frankl es uno de los científicos que más admiro, desde que tuve que cursar en Psicología algunas materias relacionadas con su Logoterapia. Creo que cuando sumamos nuestros aportes a los suyos, estamos realmente honrando la Vida que nos hermana. Así que gracias de nuevo por tu ejemplar comentario, que espero sea el primero de muchos en éste y otros espacios orientados hacia el bien común. Un abrazo desde Venezuela!
EliminarLa religión, junto con la economía, política y leyes, forman los 4 pilares sobre los que se erigen la civilización actual llena con mentiras y torceduras.
ResponderEliminarEntiendo los ritos como una herramienta pero las mismas religiones, y por tanto sus seguidores, hacen de los ritos el único camino para llegar a la divinidad… gran mentira porque el rito no les permite entender lo que hay más allá, sea lo que sea ya que se queda aquí pero en el pasado y viendo al futuro, no en el presente, por tanto, genera adeptos ausentes.
Los dogmas son inventos del ego para no verse vilipendiados al no poder demostrar lo que ellos quieren hacer creer.
La verdad absoluta no existe, sólo existe el Amor absoluto o verdadero que es de lo que está hecho el Universo. Lo demás, es invento humano; así, todo lo que se cree que es la verdad, es, coexiste, está presente… pero nada más.
El origen de la humanidad tiene la misma esencia para todas las civilizaciones, sólo cambian nombres de personajes y lugares y algunas variables debido a la interpretación. Aunque se definan orígenes regionales, nombres propios de productos y otros tantos artificios, el inicio es el mismo.
Todo es cíclico, los "mesías" repiten sus enseñanzas para encaminar a una civilización… que no lo escucha. Jesús fue el último de los mensajeros universales, como que actualizó el mensaje para darle fuerza a esta civilización… que no lo escucha.
Un artículo que escribí hace años (tu disertación me lo recordó) en lo que fue mi columna DESAPRENDER LO APRENDIDO en un diario Nikkei de Perú: http://victorcolumnas.wordpress.com/2009/10/26/humanidad-1er-grado/
Estimado amigo, de tu interesante comentario - que respaldo por completo- me quedaron dos partes bien grabadas: "adeptos ausentes" (que define como pocas frases la realidad actual de las grandes religiones) y "desaprender lo aprendido", lo que es imprescindible para dar lugar al nuevo conocimiento. Curiosamente, hace mucho escribí un cuento titulado "El Don de la Estrella" donde hacía referencia a la repetida visita mesiánica a nuestro mundo trayendo siempre un nuevo mensaje, siempre el mismo, y es la primera vez que consigo a otro buscador que opina igual que yo en ese sentido. Reconfortante... Un abrazo, Víctor!
EliminarMuy interesante. Inmenso tema. Abundancia de datos y referencias. Imposible discutirlas por aquí. Solo postularlas sería tan largo como aburrido, nadie leería ese exceso. Nos limitamos a señalar temas:Extraña a uno la referencia a la tradición griega, especialmente porque junto con la judeo-cristiana constituye la fuente del imaginario occidental. Las referencias son tan fuertes que incluso la palabra dios y sus derivados tienen raíz griega: theos, atheo, agnóstico. En fin...Además, porque la religión griega postula una relación no ontológica entre el hombre y sus dioses con implicaciones enormes, ineludibles y muy actuales. Ahí está el Edipo freudiano, Jung, la psicología arquetipal... Pero también la captación trágica del mundo... Está también el tema de "lo sagrado", más allá de lo ritual y escenográfico de cada religión y sus similitudes que aunque interesantes, me parece, no sirven para recusar a ninguna religión porque la discusión va en otro sentido: ¿existe lo sagrado? ¿debemos e incluso podemos eliminarlo? ¿cómo?
ResponderEliminarRespecto al racionalismo... ¿Se opone a la religión? ¿es otra religión? ¿es posible una razón humana y no alienada?
Finalmente y sin agotar nada, está la pregunta: ¿por qué los animales no tiene religión? La pregunta (no la respuesta) nos coloca frente al tema enorme de la indeterminación del sentido como tema estrictamente humano y frente al cual hay (habría) que reintentar un acercamiento no religioso y sin escepticismos. Frente a esto, ni el agnosticismo y ni siquiera un ateísmo fuerte logran mucho. Homero, Hesiodo, Freud, Mircea Eliade, Rudolf Otto, me parece, son referencias oportunas.
Gran saludo!
Gracias por tu comentario, Miguel. Lamento que éste sólo haya podido ser publicado como "anónimo". Otros lectores deseosos de colocar su aporte tampoco pudieron dejarlo usando su correo google, su ID o por otras vías. Seleccioné el tuyo porque añade algo importante al artículo, y me refiero al basamento griego, que no fue incluído por dos razones: porque hablar de la interacción del cristianismo primitivo con Roma lo incluye implícitamente (dado el íntimo maridaje entre la teología griega y la romana) y porque ese politeísmo griego lamentablemente ya no forma parte de las "religiones vivas" aunque les haya aportado fundamentos en sus inicios. Pero, considerándote otro Escipión Emiliano por tu amor a la cultura griega, no quise dejar de publicar tu comentario. Realmente cabe hacer en este artículo aunque sea una pequeña referencia a dicha cultura, sea mencionando a los Padres Griegos, o a la semilla dejada por el macedonio Alejandro al tocar la antigua India, transmitida después a las siguientes tradiciones y religiones, o a Juan Damasceno que anunció casi cinco siglos antes la incorporación del Aristotelismo a la filosofía cristiana. Este tipo de referencias las obvio generalmente en el blog, para no hacer de sus artículos sendos tratados, lo que se apartaría de su propósito original, pero por aprecio a tí y por valorar también nuestro legado griego, dejo las referencias que citas en tu comentario y las que aparecen en esta respuesta al mismo, para beneficio de los lectores del blog interesados en abundar sobre el tema. Pero, sinceramente, lo que más valoro de este aporte tuyo son las preguntas que contiene, cada una de las cuales podría ser la base de una rica reflexión personal. Gran abrazo!
ResponderEliminarMuy en linea con esto esta el libro de Emilio Carrillo "Los codigos Ocultos". Lo podesi encontrar en
ResponderEliminarhttp://elcieloenlatierra.wix.com/descargasyenlaces#!libros/vstc3=p%C3%A1gina-7
Un abrazo
Gracias por tu aporte. No he leído el libro de Emilio Carrillo pero he tenido el placer de ver cotejado mucho de mi sentir respecto a esta vida en un par de vídeos donde se entrevista a ese magnífico ser humano, cuya obra apoyo y recomiendo sin reservas.Valoro que nos hayas facilitado a mí y a mis lectores el enlace del texto. Un abrazo desde Venezuela y desde la Unidad Consciente en el Todo.
EliminarESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi reversion divina maya de consagrarme divinamente con Jesucristo sobre mi patología consagrada divinamente con la candidez por todos los Dioses mayas.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi consagracion divina maya por Jesucristo de mi conversion paranormal del arcángel San Miguel por el Dios maya Buda.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.