Nuestra sociedad adora al Dios Dinero. Esta
divinidad nació en el Asia Menor con el pueblo lidio, creador de las primeras
monedas, mientras el trueque regía el intercambio comercial en el resto del mundo.
El término dinero debe su nombre al denario romano. Los chinos fueron los
primeros en idear y usar el papel moneda, menos pesado que las piezas de metal
y otros objetos de negociación, allá por el siglo IX. Los templarios y judíos
inventaron las cartas de crédito y los depósitos monetarios, en la Europa del
siglo XVI. Actualmente cada país cuenta con su propia moneda y decreta el valor
que ésta representa. Su Banco Central imprime el dinero legal, y los bancos
privados funcionan con el dinero bancario o electrónico, basado en el crédito
que cada institución negocia con los depósitos de sus usuarios. Se estima que
el dinero circulante está respaldado por bienes y metales preciosos, pero su
valor fluctúa con la oferta y la demanda de la economía nacional y mundial.
Cuando el dinero no está respaldado por un activo tangible, se llama dinero
fiduciario. En los casos mencionados, la riqueza material es el resultado de un
pacto social, donde unos entregan sus bienes y servicios a otros a cambio de
símbolos monetarios. El dinero es imprescindible para vivir en esta sociedad de consumo, no hay duda, pero eso no significa que nuestro tipo de sociedad sea imprescindible ni tampoco el mejor para la felicidad y el verdadero bien del ser humano.
Por tratarse de la Humanidad, cuyo lado oscuro es
bien conocido por ella misma y por el resto del planeta, inevitablemente en el
tema del dinero surge el mal habido por individuos u organizaciones criminales,
que lavan el producto de sus delitos cambiándolo por bienes aparentemente
legales, creando bancos falsos, apoyándose en el secreto bancario de las
instituciones financieras, corrompiendo o sobornando. La alienación colectiva
mantiene atada a esta sociedad de consumo con fuertes cadenas como el miedo a
la escasez y las adicciones al poder, al placer o a la afectividad, permitidas según
el dinero que cada quien posee. La inmunidad que éste confiere a los muy ricos,
el egoísmo, la codicia, la ostentación, la delincuencia, el engaño, el
despilfarro, la necesidad de ahorro e inversión para poder vivir en seguridad, coexisten
junto con el crecimiento verdadero a nivel personal y colectivo, y con los
escapismos, la falta de sentido de la vida, la separación en clases
socioeconómicas y las discriminaciones. El fantasma del vacío interno asusta y
exige una meta material tras otra, así como comprar continuamente cosas y diversión, sin
verse saciado por éstas. Todas son variables directamente relacionadas con el
tema constante del dinero. En nuestro mundo no hay quien no asocie la necesidad
creada y aprendida de tener dinero con la de sentirse aceptado, respetado y
realizado, ni con la condición indispensable para satisfacer desde las
necesidades básicas hasta las superfluas. Y en ese afán de ser
ricos para gozar al máximo de la existencia y escapar a sus males, se nos va la vida. Lo cual es todavía peor cuando usamos a los demás, incluso perjudicándolos, para enriquecernos. El dinero cambia a las personas poco auténticas, es el bien más codiciado,
incluso más que la paz o la salud, y por eso se crean continuamente necesidades
ilusorias cada vez mayores que motivan el ansia insaciable de dinero, prestigio
y poder. La mayoría valora a los demás por sus posesiones, por el nivel de
salario o la clase social que tienen, asocian la felicidad con el tener y el
hacer en lugar de con el ser, y su trato con respecto a los otros varía según
cambian sus medios de vida. Triste
expresión ésta, que rara vez incluye las cosas dadas gratis por la naturaleza,
como el aire, la comida o el agua. Aquellos que sustentan al materialismo reinante con la excusa de que el dinero es una energía neutra, ni buena ni mala, pero indispensable para vivir, cierran los ojos ante la realidad del poder que ese dios exigente y devoravidas tiene a la hora de dominar y malear a las personas, dentro de una sociedad alienada y alienante en la que muchos valores y derechos humanos ya tienen precio monetario o simplemente han desaparecido.
¿Qué he planteado que resulte nuevo? Nada que no
sepas por experiencia y observación propias. ¿Te he motivado a cuestionar tus
hábitos de vida y a redimensionar la importancia de lo material dentro de tu
esfuerzo diario por alcanzar logros y seguir viviendo lo mejor posible?
Seguramente no. Entonces, ¿de qué sirve lo anterior? De base para la siguiente
reflexión: Acabamos de superar un anunciado fin de mundo, orquestado y manipulado
por intereses oscuros, que quedó desmentido por el hecho de que yo escribí y tú estás leyendo
estas líneas. Pero el fin de tu mundo individual es tan inevitable como el mío,
porque todos moriremos a la hora que toque a cada quien. Y en la lápida
aparecerá, sobre las mentiras usuales que enaltecen como especial a la vida
allí enterrada, un par de fechas, la de su nacimiento y la de su muerte. Y ambas
fechas estarán separadas por un guioncito, por una rayita que simboliza todo,
absolutamente todo lo que esa vida significó, hizo, sufrió y gozó en
este mundo. En mi caso todavía estoy a tiempo de llenar
el símbolo que representa ese guión no con otro símbolo, como es el dinero o la
apariencia, sino con pensamientos y acciones reales que no sean metas ajenas,
que verdaderamente respondan a lo que mi capacidad para el amor me
permite hacer por ti, por mí por los demás. Cada persona traza su destino de acuerdo
a sus creencias, a sus aprendizajes, a sus recursos y a su voluntad. Estas
cuatro patas sostienen su mesa en el banquete de la vida. Apoyémonos entonces sobre
aquello que más nos sirva para hacer de este año que comienza un período
diferente y mejor que los años ya vividos. Al fin y al cabo, cada uno es el protagonista
de su vida y ella tiene un valor que no le da el dinero, sino el
hecho de ser la única existencia que vivirá con su cuerpo actual. Si algo
valioso nos podemos llevar para el otro lado del tiempo, será lo que hicimos en este lado con el
amor, que es lo opuesto al miedo. Y el consumismo desenfrenado y manipulado, que es el objetivo del endiosamiento del dinero, indiscutiblemente viene del vacío interno que produce el miedo. Sería estúpido (por remitirme al tema anterior del blog acerca de la Estupidez Humana) interpretar este texto como una invitación a vivir dentro de esta sociedad con todas las necesidades cubiertas y sin tener dinero. El planteamiento va orientado a ser capaces de diferenciar entre lo realmente necesario y lo superfluo, entre valorar la vida y establecer sus prioridades según el dinero, y el saber vivir sin ser su esclavo ni perder de vista los verdaderos valores y bienes que supone estar respirando en este planeta. En consecuencia, tú decides si pasarás dentro del amor o del miedo la mayor
parte de los días que te quedan por vivir. Si te conviene o no hacer
caminos nuevos, reenfocando tu sistema de valores y de prioridades. Tienes todo el derecho de elegir. Por mi parte, ya lo he hecho. Este culto, como cualquier otro, puede resumirse con unas pocas líneas en negrilla. Feliz 2013.
Muy cierto y...reflexivo! Gracias x compartirlo. @pipoima
ResponderEliminarGracias a ti por reflexionarlo, de eso se trata cuando leemos algo y el beneficio del lector justifica el esfuerzo del autor. Un abrazo.
EliminarFeliz Nuevo Año Gustavo.Veo que lo comenzaste fiel a tu estilo,denunciando y queriendo abrir conciencias.Por lo menos aquí en Venezuela que esta mas corrompida que nunca es lo que hace mas falta y tu articulo es muy oportuno.Esos adictos al dinero y al poder estan vacios pero son destructivos mientras evitan ser destruidos,como pasa con todo lo malo en la vida.Mi opinion respecto al dinero es que no es malo, si no domina la vida de la persona.Ojala vivieramos en una sociedad mas decente y menos consumista,pero la que tenemos es la realidad y aunque veo que es valiente tu intencion de denunciar sus fallas y de cambiarla no creo que nadie lo consiga.Bueno si hasta Cristo fracaso intentandolo,que te puedo decir.Un abrazo y hasta la proxima.Caro
ResponderEliminarGracias Caro. Lo malo de ser idealista es también lo bueno que tiene la gente como yo, que intenta lo imposible. No hacerlo sería ser cómplice de lo que falta en el mundo para que sea verdaderamente digno de habitar.
EliminarExcelente reflexión Gustavo. Todos deberíamos aprender a equilibrar nuestra vida (familia, trabajo, diversión...) Que pobre existencia la de las personas que se les pasa la vida trabajando no por superación, sino para entrar en una clase social o agrandar su ego.¿ Cómo será esa rayita escrita en la tumba ? Muuuy vacía ... Soy de las que cree que estamos de paso en esta vida, por lo tanto deberíamos aprovecharla, vivirla, disfrutarla sin dañar a nadie, pero en especial mejorar cada día como personas y ayudar en lo que podamos a este mundo que cada vez esta peor. ¡No podemos cambiar el mundo, pero si el pedacito en el que nos tocó vivir! Saluos Gustavo, has tocado una parte muy personal para mi. @DaiGriffith
ResponderEliminarGracias bella amiga, por dejarme entrar en esa parte tuya donde vive el idealismo activo, ese que compartimos tú, yo y algunos otros, el mismo que es capaz de concebir y de hacer un mundo mejor para todos. Cada quien es el único responsable del pedacito que le tocó arar en esta vida. Cariños!
EliminarGracias, lo leí y me parece brutal. Cuanta razón en tus textos. @YoBuscoMiNombre
ResponderEliminarGracias a ti por tu tiempo al leerlo y comprenderlo. Efectivamente, el tema es brutal, y las situaciones negativas que sostienen el culto al dinero y que éste produce lo demuestran día a día. Un abrazo!
EliminarCon el Dios Dinero- tan detestable el pobre - hice el mercado, compré el teléfono de regalo de navidad a mi hijo, pagué la póliza ...... Mientras no haya otra cosa seguiremos con él. Lo que si debemos bajar es el consumismo y subir el compartir sentados en el banco de una plaza con una buena conversa y, por qué no, hasta con un buen palo de agua encima !!!! Ara
ResponderEliminarBien, Ara, por captar que la esencia del tema no es que el dinero sea "malo", ya que por lógica resulta imprescindible dentro de esta sociedad de consumo, sino que se trata de bajar a niveles racionales el consumismo y subir la frecuencia de ese compartir gratuito que por lo mismo resulta en momentos invalorables e inolvidables. Generalmente a las personas no se les recuerda por su dinero, sino por lo que hicieron con o son él. Cariños!
EliminarEs absolutamnt necesario, el 'Mal' detalle es vivir, por y para el DINERO, desvirtuarse como ser humano. @mirianpeley
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Mirian. No hay dinero que pague el desvirtuarse como persona, desdibujar los valores humanos y venderse al mejor postor a cambio de... ¿qué? Un abrazo y bienvenida a este tu blog.
EliminarHola Gustavo, es bueno empezar el día y el año leyendote. Muy feliz año 2013. De verdad que tienes valor para ponerte a cuestionar las creencias de toda la vida de la gente con esto del dinero, yo no conozco a nadie absolutamente a nadie que no lo quiera y que no lo valore hasta mas que a otras cosas importantes de la vida aunque ni ellos mismos sepan porque lo quieren o necesitan tanto si los llevas un poquitin mas alla de que te digan algo físico muy concreto. Yo creo que todos lo imaginan como la fuente de su felicidad y de su placer y ahi es donde les vendieron la creencia falsa y donde esta el error. Pero la verdad no creo que alguien con esa creencia admita que le abran los ojos sin que esto signifique que quiera quitarle merito a tu trabajo. Por lo menos a mi me sirvió para saber que hay aunque sea otra persona que tambien piensa lo mismo que yo. Gracias y abrazo.
ResponderEliminarA mi también me reconforta saber que existes, junto con otros que piensan y viven como nosotros. Gracias amigo!
EliminarLeí tu artículo, y me parece muy bueno. Estoy de acuerdo con tus palabras. El amor es lo más importante... Muy buen año y FELICIDADES!! Cristian González
ResponderEliminarGracias Cristian, yo también me uno a los que te desean sinceramente un excelente año lleno de felicidad y de ese amor que ambos sabemos es lo más importante. Abrazo!
EliminarJusto después de leerte, leó este artículo hoy:
ResponderEliminarhttp://bit.ly/X4tcBl
"...dinero: el dinero ha dejado de ser un signo que significa el valor de las cosas, y que se remitía en sí mismo al valor que las cosas tienen, y lo hemos convertido en algo espiritual, en algo que está desprendido de la riqueza natural, que ha dejado de representar el valor de las cosas y que representa un valor fantasmagórico, y así nos pusimos a crear dinero fantasmagórico. En realidad nos hemos puesto a adorar a un sucedáneo, a un simulacro de Dios. El dinero es lo que está en el centro de nuestras vidas, en nuestro sistema económico. Esto tiene unas consecuencias terribles..."
@yobuscominombre
Gracias Antonius. Gratifica ver las propias ideas tan bien expresadas por otras personas, y que gente valiosa como tú aparezca y haga de puente entre ellas por buscar el bien común. Bienvenido al blog y un abrazo!
EliminarHola Gustavo, leí tu entrada sobre el dios Dinero, traté de hacer un comentario, pero no me apareció el cuadro de texto, te comento aquí y más tarde intento ponértelo en el blog con otra computadora. Me encantó el último párrafo y concuerdo contigo, en resumen el dinero es necesario para mantener la paz en sociedades grandes pues facilita el intercambio entre desconocidos, pero su utilidad es muy distinta a su adoración, cuando tratas de poner al dinero como meta en lugar de logros o las personas que te hacen feliz no puedes llegar a ellos, y por lo tanto nunca te sentirás satisfecho. Excelente reflexión Gustavo. (Rafa Cuen)
ResponderEliminarGracias Rafa, por dejar tu opinión en facebook. Valoro la distinción que haces entre meta y logro, felicidad y satisfacción, asì como el valor que le asignas a la paz. Esos sì constituyen temas excelentes de reflexiòn. Un abrazote!
EliminarEstamos de acuerdo, Gustavo, pero creo que se trata de una cuestión de carácter, de la configuración psíquica de cada cual, de la manera que tiene cada cual de ver el mundo, vaya. Prefiero vivir rodeado de pocos objetos, los realmente necesarios, y disponer de tiempo, acercarme en lo posible a eso que llaman libertad. La mayoría, en cambio, adora acumular bienes, dinero, propiedades y estas ideas nuestras les suenan ajenas y aun poco creíbles. Los hombres viven como si no fueran a morir y mueren como si no hubieran vivido, dijo alguien. Creo que por ahí van los tiros. Un abrazo. @ignacioastillo
ResponderEliminarEn pocas y justas palabras, amigo Ignacio, resumiste como buen escritor el quid del asunto. Concuerdo contigo, los apegos y propiedades reducen la libertad personal, y el placer y la seguridad que proporcionan no bastan para que esa vida se evite la experiencia de una existencia muchas veces banal y para colmo, demasiado corta como para desaprovecharla. Un gran abrazo!
EliminarКартины из денег Аринича Игоря (Soy artista que pinta el dinero. Igor)Nada malo en el, escribo desde Rusia. Gracias. Mi información:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/Loq6f5J1mJ8
Gracias Igor, un placer saberme leído en Rusia. Como dices, el dinero no tiene nada de malo, como tantas otras cosas neutras en sí mismas y que el hombre utiliza mal. Bienvenido al blog.
EliminarBueno, imagino que si no existiera el dinero alguien lo inventaría para poder someter a los demás...
ResponderEliminarSaludos de @franxiro.
Jejeje, eso que dices con tan pocas palabras es para escribir un tratado largo acerca de la inventiva humana dirigida al sometimiento de los demás. Lo valoro, Fran. Gracias por haber llegado al blog, donde desde ahora eres más que bienvenido. Un abrazo!
EliminarEsta vez no ha motivado exabruptos sino acuerdos todos (es más entretenido leer comentarios disímiles y hasta torpes... ja ja, porque es una fuente para análisis de la psique actual).
ResponderEliminarDel dinero, pienso similar a ti; además, la degeneración de esta civilización viene mal heredada por lo que los seres que viven hoy no tienen conciencia de lo que hacen porque no saben lo que Son ni lo que están siendo.
Vivir sin dinero sería muy gratificante -para mí-, regresando al trueque, a una vida lenta y pausada y sin metas financieras ni de ventas, sin tanta contaminación, acercándonos a la esencia real nuestra (o estando un poquito menos lejos de ella). Tampoco habría acaparamiento ni vanidad (y todo lo que esa degenerada implica).
Así, me sentiría más a gusto en el contacto con la gente (que hoy rechazo por ser Asperger -primera vez que lo escribo- aunque no puro sino una variante o algo así); me sentiría mejor porque detesto interactuar con gente vana aunque ya no juzgo, pero sí siento que es una pérdida de tiempo y energías.
Crecí en una familia a la que el dinero importa mucho pero lo que sale de la boca es algo muy distinto... dicotomía en todos sus estadíos e intensidades... será por ello que soy totalmente distinto al montón y es algo que debo agradecerles: no ser común, no sufrir por tonterías artificiales creadas por el ego... y vale decir que el dinero también fue creado por el ego aunque parezca que tuvo un origen práctico (por algo fue tan bien recibido por milenios y mutado a distintas formas, como las que describes, y hoy es un dios caído pero, sin dudas, adorado en lo más hondo del ser vacío).
Un fuerte abrazo!
Mi apreciado Víctor, coincido contigo en que este tema no resultó tan polémico y divertido como pensaba, y ha de ser por el miedo a ese diosecillo del que hablo y que de boca para afuera niegan sus adeptos. Por otro lado, la sabiduría realista que rezuman los aportes de tu blog SER NOSOTROS MISMOS, que recomiendo ampliamente, y que evidentemente también se nota en este comentario tuyo, descarta que puedas definirte como un caso de Asperger, si bien éste se caracteriza por evidenciar una preservación generalizada de la inteligencia. Lo que sí te convierte en un espécimen raro que (afortunadamente) no acaba de plegarse a las filas de la mayoría humana, lo cual excuso en ti para validar nuestra semejanza en tal sentido, es que no aceptes incongruencias ni te dejes alienar por las trampas del ego. Eso te honra y es uno de los factores que mantienen mi confianza en que un mundo mejor es factible. De vuelta, un fuerte abrazo!
ResponderEliminarMuchos dicen: "No hay que amar el dinero, pero ¡cómo ayuda! Pues sí, por desgracia la sociedad valora al individuo dependiendo del grosor de su cuenta en el Banco y de la marca de auto que tiene. Conozco mucha gente que se deja llevar por la apariencia desestimando la nobleza o personalidad del que se le desprecia. Es una cruel realidad de la cual nunca va a cambiar.
ResponderEliminarUn abrazo, Gustavo.
Gracias Martha, hablas por toda la gente que está clara con respecto a los verdaderos valores humanos y sociales. Y sí, tal como dices, el resto de la gente conforma una cruel realidad de la que son la primera víctima, mientras viven usando, mal juzgando y criticando a los demás. Un gran abrazo, amiga!
ResponderEliminarMuy buen post, como siempre.
ResponderEliminarGracias Gonzalo. Aprecio tu paso por mi blog, y siempre disfruto mis lecturas del tuyo. Saludos a la hermosa Colombia!
EliminarMaestro, recién veo tu comentario en Gusano y los de Seda, te agradezco los conceptos, procederé a leerte. Abrazo!
ResponderEliminarDesde que los antiguos chinos inventaron la seda (los de ahora sólo se especializan en inundar el mercado con malas copias) me gustan los gusanos que hilan la vida como lo haces con tus palabras. Gracias por leerme! :)
ResponderEliminarY pensar que seguimos atrapados en la misma trampa desde hace siglos. ¿En qué se diferencian tus palabras, en verdad, a las de Horacio, hace dos mil años, cuando nos hablaba, en los inmortales versos de su "Beatus ille", de la respuesta que él había encontrado a esta misma cuestión: Aurea mediocritas?
ResponderEliminarSiempre interesante y estimulante, Gustavo.
Un abrazo
Beautus ille qui procul negotiis, ut prisca gens mortalium... Más que el hecho de que me hagas coincidir con el poeta inmortal, me honra tu amistad y comentario, mi querido amigo. Como disto siglos y talentos de Horacio, hago mía solamente a medias su expresión, asignando a nuestra sufrida humanidad actual el término MEDIOCRITAS. Lo de AUREA lo perdió, por lenta, torpe y necia. Tal vez si quien merece estos epítetos, porque no razona ni actúa lo mejor que puede y debe, se asume como mediocre y procura evolucionar, el bien común registre un salto positivo que ya pasó de deseable a necesario. Pero, a pesar de mi idealismo, el mismo que me hace escribir estos breves ensayos y compartir sus reflexiones, NO LO CREO POSIBLE. No de la mediocridad, ni del egoísmo, ni de la estupidez, ni de quienes fomentan sus manifestaciones en la masa humana. Afortunadamente, saber que hay gente que vale oro en este mismo mundo, y que sigue aportando lo más valioso de sí, como lo hizo Horacio en su época y tú en ésta, me reconforta. Un fuerte abrazo!
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Un gusto visitar tu blog nuevamente. Te cuento que he publicado hace poco mi primera novela, El Amor es Polvo de Estrellas http://www.bubok.es/libros/221246/El-Amor-es-Polvo-de-Estrellas tal vez te interese leerla. Puedes descargarla por un euro. Saludos!
ResponderEliminarApreciado Macario, es un placer verte entre los creadores de un mundo necesitado de belleza. Gracias por comentar en mi blog, que persigue el mismo fin. Será un placer leer tu novela y augurarte los días prometidos al verdadero talento, los más exitosos que puedan formar parte de esta realidad, saturados de polvo de estrellas. Un abrazo. Gustavo
EliminarRefrente al Dios Dinero escrito y publicado por migran amigo y colega de la Vida Gustav Löbig , viel Spass!!
ResponderEliminarUn gran tema para dar a entender que tratamos de llenar la copa vacia que todos llevamos por dentro con algo externo que produce felicidad pasajera y bienestar material...
Les digo que si dependen exclusivamente de ello , realicen un pequeño ahorro para que sea entregado al morirse para poder trascender a un Cielo Sugerido , mas no autenticado...a San Pedro Bank ...ese esl ticket para abrir las puertas al cielo...algo tan estópido como ésto y cotidiano ...es lo que cree la mayoría ....Hasta cuándo??
El dinero sólo tiene validez aqui en la Faz de la Tierra , mas no en ningún otro lado.....
Despierten su consciencia individual , luego colectiva , luego cósmica....
Ese sistema monetario lo creamos nosotros y nos hicimos dependiente de él...es nuestra perdición a la Felicidad y Paz eterna...
Sin desear que se vuelvan pobres o miserables como dicen muchas religiones por allí ; al contrario vivan en abundancia y Prosperidad pero aprendan a vivir!!
Felíz Día!!
Borge G J Sorensen L/The Life Writer/@bgjsl33thor/bgjsl.thelifewriter(facebook)
Gracias amigo Borge por tu comentario. Concuerdo contigo, el dinero, invención humana, puede volverse en contra de su hacedor cuando lo idealiza y le da más importancia que a sí mismo, además que no opera fuera de este mundo. Afortunadamente, o habría arruinado con su riqueza aparente al resto del cosmos. Es cuestión de saberlo disfrutar sin apegos ni mezquindades, y sin perder de vista los verdaderos valores de la vida. Un gran abrazo!
ResponderEliminarEstupendo artículo, sorprende como alguien tan humano y claro en la verdad como tú eres al escribir de esa forma puedes decir qué eres agnostico. Te regalo este video con amor: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LswSDn7q3xQ
ResponderEliminarValoro tu apreciación sobre mí, anónimo. Soy la prueba viva de que un agnóstico puede ser humano y además estar claro. También agradezco tu regalo. Me gusta Sissel y los Spirituals desde que viví hace años en el sur de USA, pero en el caso de esta canción no me identifico con el dolor del calvario ni con el pecador que requiere ser salvado. Cuestión de coherencia con mi postura agnóstica. Aprovecho para aclararte, junto a los demás comentaristas anónimos, que no existe riesgo alguno en que se identifiquen al dejar su aporte en este su blog, salvo que aparezcan sin nombre al no poder dejar su comentario por otra de las vías que permite Blogger. Gracias de nuevo. :)
EliminarUna entrada muy buena, Gustavo. Y es que en esta sociedad que vivimos (bueno, en todas desde hace muchos siglos como tú bien indicas) tanto tienes, tanto vales, cuando valor y situación material son bien distintos. Quienes sólo se guían por lo económico y se aprecian en lo que atesoran, el becerro de oro es su dios y su estrella. Quienes no somos materialistas, seremos pobres en bienes pero ricos en otras facetas que nos importan mucho más. Por lo que observo, tú también tienes clara tu elección.
ResponderEliminar¡Feliz año! Aún se puede decir, que un mes transcurrido apenas es nada.
Un abrazo,
Valoro mucho tu aporte a mi blog, Isa. El tuyo, que recomiendo merecidamente a mis lectores y que titulas EL COBIJO DE UNA DESALMADA, título que no entiendo por tratarse de alguien con tanta alma, muestra que eres muy rica en lo que verdaderamente importa. Espero algún día, leyéndolo con frecuencia, poder comunicarme con la calidad que te distingue como escritora. El mejor año para ti durante el resto del presente 2013 y los que le seguirán, llenos de oportunidades para actuar, compartir, crecer, disfrutar, ser y hacer. Un abrazo!
EliminarGustavo, me he quedado con muy buen sabor de boca tras leerte. Da gusto encontrar personas lúcidas. Isabel
ResponderEliminarLa frescura de tus escritos también deja un buen sabor en la boca, como el mejor enjuague mentolado, y conforta el alma!! Gracias, Isabel.
ResponderEliminar¡qué bien escribes jodío! ¿no has pensado nunca escribir un libro? Yo es que leo tus artículos en tu blog y me quedo con los ojos como platos al ver el enfoque que les das a las cosas. Yo soy incapaz de escribir de esa forma, de verdad te lo digo. Mariano
ResponderEliminarJejeje gracias Mariano, sólo espero que te agraden mis cortos ensayos sobre temas que me interesan, la mitad de lo que yo disfruto cuando leo tus cosas. Abrazo!
ResponderEliminar¡Saludos! Te dejo una canción irónica dedicada a bancos, gobiernos y especuladores: Comemos por usted. https://www.youtube.com/watch?v=18B6G8VA7Y0 … (Jorge Castro)
ResponderEliminarPor mi parte como y ceno contigo y con tu arte, Jorge. Estupendo y recomendable tu trabajo, disfruté un montón con tu vídeo. Un abrazote.
ResponderEliminarDi de baja a los comentarios por el spam, está duro, pero podemos hacer que sea un mundo mejor el que vivimos. Gracias amigo! Maik
ResponderEliminarNo tendría sentido pensar en un un mundo perfecto con una humanidad como la nuestra; sí lo tiene un mundo perfectible como el actual, cuyos problemas estimulan la producción de obras buenas que hasta cierto punto compensan los numerosos frutos de la estupidez y el egoísmo, y dan estímulo y esperanza a la mayoría, animándola a actuar desde su mejor parte. Gracias, Maik!
ResponderEliminarEstupendo blog y grande tu capacidad como escritor consciente de temas importantes. Felicitaciones. Karl
ResponderEliminarGracias amigo por tu opinión. Se la aprecia y valora :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias Lobigus por las palabras!! Seguimos compartiendo experiencias que suman y contribuyen a la evolución! (Miguel Barroeta)
ResponderEliminarGracias Miguel. Seguiremos sumando y compartiendo, seguro que sí. Un abrazote! :)
EliminarEl dinero comete un exceso histórico: convertido en valor de cambio universal, anula paulatinamente el valor real -particular- de cada cosa y con ello hace de lo económico una máquina independiente de las cosas y las personas. Como en "Planeta prohibido", donde el monstruo destructor de un mundo que parece perfecto proviene de la alienación de la energía psíquica humana, que a su vez es el combustible principal para generar todos los bienes.
ResponderEliminarHola Deb. Resulta difícil expresarse mejor en relación a este tema del dinero. Me refiero a la claridad del contenido de tu apreciado comentario, que dice tanto con tan pocas palabras, y a la estética del mismo. Es un placer tenerte por aquí y que tu huella pueda ser disfrutada y meditada por mis lectores. Gracias en nombre mío y de todos :)
EliminarGracias a tí, encantada de estar entre vosotros.
ResponderEliminar¡Mil sonrisas para ti por cada una que pones en este mundo!!! :)
EliminarComo usted dice, el artículo nos remite a lo que sabemos por experiencia, pero nunca está de más que nos lo recuerde la vida por boca de otra persona, porque es raro que oigamos la voz interna con tanta claridad o que le hagamos el mismo caso que a las de afuera. Para eso es que sirve vivir en sociedad y apoyarnos unos a otros. Fue un placer pasar por su blog, tan bien escrito y recordar temas fundamentales que los necios evaden hasta que se ven obligados a dejar de hacerlo. Gracias. Germán.
ResponderEliminarGracias, Germán. No estoy parodiando el final de su comentario, se lo estoy agradeciendo sinceramente. Ser considerado el reflejo externo de la voz personal es fluir en continuidad, hermandad, provecho vital y bien común. Por eso digo de nuevo gracias, Germán.
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